Ordenamiento territorial de los Pueblos Mágicos, nueva ruralidad.
Enfoque Sociocultural del Ordenamiento Territorial de los Pueblos Mágicos
El turismo es un fenómeno social que genera impactos y transformaciones en el territorio
donde se desarrolla, actualmente el turismo se presenta como una de las actividades con
más oportunidades de crecimiento. A nivel mundial el turismo representa el 10% del PIB
(OMT,2018) y genera uno de cada diez empleos.
México en la lista del ranking de los países más visitados del mundo se encuentra posicionado
en el séptimo lugar y el primero en Latinoamérica (DataTur, 2019).
Es un país rico en recursos naturales y culturales, cuenta con 35 sitios declarados
patrimonio cultural de la humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la
Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), además de contar con distintos programas
para la promoción turística siendo estos “Programa México Norte”, “Programa Mundo Maya”,
“Programa Ruta de los Dioses”, “Programa Tesoros Coloniales”, “Programa En el Corazón
de México”, “Centros de Playa”.
Para la secretaría de turismo federal y gobierno de México resultó necesaria la creación
de un programa que impulsara el desarrollo sustentable en el país y la diversificación de los
productos y servicios turísticos (Ramírez et al., 2015). Con la finalidad de promover el turismo
en espacios rurales y con ello extender la oferta a más segmentos de mercado y destinos
turísticos a modo de no solo promocionar y dar difusión a las playas mexicanas, así como
mejorar la imagen e infraestructura turística de la localidad, siendo esto un detonador de la
economía local (SECTUR, 2009).
Sin embargo, no hay que olvidar que el turismo puede aportar al desarrollo económico de los municipios si es manejado mediante un proceso de satisfacción de las necesidades actuales son comprometer a las generaciones futuras (Pérez, 2018). Basándose también en un adecuado ordenamiento territorial que involucre la
competitividad territorial, la equidad social, sostenibilidad en el uso de los recursos y democracia (Méndez y Medina, 2014)
Izamal Todos Santos Peña de Bernal, México
El Programa de Pueblos Mágicos (PPM) fue la propuesta para atender estas necesidades,
surgió en el año 2001 con el objetivo de generar desarrollo en los municipios que cumplan
con ciertos requisitos. Estos deben tener características de singularidad y autenticidad de
sus atractivos turísticos. Un Pueblo Mágico (PM) es definido como “…una localidad que tiene
atributos únicos, simbólicos, historias auténticas, hechos trascendentes, cotidianidad…”
(Sectur, 2012).
El impulsar este programa fue para buscar un desarrollo en donde la participación de
la población receptora de visitantes fuese activa para poder generar además fuentes de
empleo y evitar la migración a ciudades grandes dentro del país o al extranjero.
Pertenecer al PPM también representa o debería representar el cumplir con ciertos
compromisos impuestos por la Secretaría de Turismo en su plan de desarrollo del programa.
Por ejemplo, las autoridades de los municipios tienen la responsabilidad de trabajar con
Planes de Desarrollo, ordenamiento del territorio, conservación ambiental y planes de
desarrollo urbano y turístico (Poncela, 2016), la realidad es que son muy contados los
municipios que cuentan con un plan de desarrollo turístico y que además lo lleven a cabo.
Gracias a la promoción turística se puede tener una mirada de lo más atractivo y
simbólico de cada uno de los Pueblos Mágicos, mercadotecnia que invita principalmente a
visitantes nacionales a viajar a alguno de estos sitios que forman parte del programa, para
disfrutar de la cocina tradicional, atractivos culturales, costumbres, tradiciones, fiestas y
actividades de recreación y esparcimiento, todo ello en un entorno tranquilo y en contacto
con las personas residentes de estos municipios. Atrayendo con eso la atención de turistas,
pero también la de especialistas en el tema que se cuestionan los efectos de estos
nombramientos (Rascón, 2013).
No todo lo que acontece en los Pueblos Mágicos es digno de presumir, este programa
ha representado una barrera para algunos de los 132 municipios que están adscritos para
seguir con el desarrollo de las actividades tradicionales, aunado a ello hay presencia en las
comunidades rurales de inversión externa para la infraestructura turística y privatización de
los atractivos (Palafox-Muñoz y Martínez-Perezchica ,2015), el desarrollo de actividades
terciarias en las comunidades rurales ha llevado a los residentes a encontrar en la actividad
turística una nueva forma de sustento económico, algunos de ellos porque así tomaron la
decisión de hacerlo y otros cuantos porque en realidad no encontraron otra forma. La nueva
ruralidad tiene sus bases en cómo son aprovechados y conservados los recursos y el valor
que se le da al espacio rural actual, considerando a los recursos sociales, culturales y
ambientales generadores de economía local (Castillo y Lara, 2008).
Palafox y colaboradores (2015) realizaron una investigación de nueva ruralidad por la
actividad turística en los municipios de Cabo Pulmo, Baja California Sur y Calvillo, Aguas
Calientes. Por un lado encontraron que en Calvillo la actividad turística había perjudicado
gravemente a la actividad primaria, debido a que antes del nombramiento los apoyos
económicos y financiamientos del gobierno lo recibían para la producción de guayaba, en
ese momento ellos estaban empoderados y organizados en su actividad económica, pero
cuando se recibió el nombramiento de Pueblo Mágico se comenzó a recibir solo
financiamiento para cuestiones turísticas, siendo para ellos complicado el seguir con sus
actividades productivas de guayaba.
El nombramiento de PM obliga al municipio a tener organización social, crear un
comité, en este caso integrado por personas con algún tipo de negocio turístico y manejado
por la presidencia municipal, lo que impidió mas aún el continuar la producción de guayaba
debido a la falta de comunicación, (Soto et al., 2007) hablan sobre la importancia de
establecer acuerdos y reglas de convivencia entre los actores locales del mismo territorio,
así se impulsa a la cohesión social e integración de todos en las decisiones que sean
tomadas a favor de todos los involucrados. La memoria documental de Pueblos Mágicos de
Incorporación y permanencia (2018) menciona en uno de sus puntos de acción la
coordinación social, interinstitucional e intergubernamental en donde se habla sobre la
participación de las instituciones públicas, privadas y anteponer sobre todo la opinión de las
personas de la comunidad receptora.
Gracias a esta premisa aplicada en Cabo Pulmo el turismo trajo consigo beneficios,
debido a que se fomentó la conciencia ambiental entre los residentes (Palafox et al., 2015),
antes de ser turístico su principal actividad económica era la pesca y se dieron cuenta que
se estaba practicando de manera desmedida, por lo que el utilizar los recursos naturales
ahora para actividades turísticas como snorkel y buceo les ha traído beneficios a todos ya
que cuidan el medio natural y generan nuevos empleos, por el contrario a Calvillo, aquí
participan todos del representantes, aceptan al turismo como parte de sus actividades
económicas, evidenciándose en este caso la sustentabilidad turística de la localidad.
Un aspecto importante que mencionar para los efectos positivos o negativos en los
municipios con este nombramiento es la ubicación geográfica.
No todos tienen el mismo comportamiento por los recursos con los que cuentan y la forma de organización
(Mantero et al., 2010). El contar con más recursos culturales y tradiciones puede propiciar a la
comercialización de la cultura por la actividad turística.
El PPM ha sido presentado y vendido como un impulsor de la actividad turística para
fomentar el desarrollo local y la inversión, sin embargo, existen proyectos que no se les ha
dado continuidad (Rascón, 2013), se toman en consideración para la inversión de los
recursos para el PPM aspectos como arreglo a banquetas principales, luminarias, todo
centrado en un mismo sitio, haciendo inútil el aprovechamiento de los recursos.
Este nombramiento ha traído a los municipios el incremento de la demanda turística lo
cual ha tenido consecuencias en la distribución espacial de las viviendas y espacios para
atención al turista. Haciendo notoria la preferencia por parte de las administraciones
gubernamentales en realizar mejoras en los cuadros principales de los municipios para una
atención a los visitantes. Dejando a los residentes solamente cuestiones de deterioro
ambiental y falta de infraestructura y servicios (Poncela, 2016).
Desde una perspectiva crítica, estas acciones están encaminadas al pensamiento de
mejora a favor de las comodidades del visitante, haciendo labores que sean de la propia
conveniencia de los turistas, porque para las autoridades ellos son quienes dejan una
derrama económica significativa en estos municipios. También es notorio el fenómeno de
gentrificación en algunos Pueblos Mágicos. Los gastos por servicios básicos conforme
aumentan la actividad turística tienden a incrementar haciendo imposible que una familia con
un salario promedio pueda ser capaz de pagar provocando así la expulsión de la población
local de los primeros cuadros turísticos.
Para llevar a cabo un proceso de acercamiento y posicionamiento turístico la
planeación del territorio debe jugar el papel prioritario en ello, procurar la conformación de
diversos actores a fin de lograr un espacio físico y económico sobre el cual el turismo ejerce
su acción directa (Hernández, 1982).
El desarrollo del turismo desde un enfoque participativo será la mejor manera de
manejarlo en cualquier municipio, para evitar que durante la planeación de produzca la
exclusión de algún actor social y por lo tanto de actividades que podrían ser complementarias
a la actividad turística en lugar de ser sustituidas, por ejemplo fomentar las actividades de
agroturismo que se refieren a la práctica de actividades turísticas en áreas rurales
“…ocupado por una sociedad campesina, que muestra y comparte no sólo su idiosincrasia y
técnicas agrícolas, sino también su entorno natural en conservación, las manifestaciones
culturales y socio-productivas…” (SECTUR, 2002), así se permitiría la integración de las
actividades primarias en conjunto con el turismo sin generar sustitución.
El desarrollo del territorio requiere que las estrategias sean elaboradas a partir de
la movilización y participación de todos los actores (Alburquerque y Pérez, 2013), debido a
que son un punto clave para el proceso de ordenación del territorio, este se encuentra
constituido por el sector público, privado, organizaciones no gubernamentales, residentes y
los propios visitantes. La actividad turística puede tener importancia económica en los sitios
donde es desarrollado, sin embrago no debería representar una prioridad, los efectos en el
territorio que esta pueda llegar a causar toman aún más relevancia porque aquí se afecta o
se beneficia de manera directa a los residentes que tienen ya una forma de vida establecida.
Licenciada en Turismo por Universidad Montrer de la ciudad de Morelia, Michoacán, México. Codirectora General de Jaguar Turístico. Con experiencia en docencia de diversas asignaturas de turismo como: Turismo Alternativo, Destinos Turísticos de México, América, Europa y el Resto del Mundo, Administración de Servicios Turísticos, Logística de Eventos, Hotelería y Gestión de centros de Recreación. Actualmente, es estudiante de Posgrado en Geografía en el Centro de Investigaciones en Geografía Ambiental (CIGA) de la UNAM.